Para responder a esta pregunta, hay que entender qué significa «woke» en el contexto de las tecnologías y si realmente está en camino a desaparecer. El término «woke», que originalmente hacía referencia a una mayor conciencia sobre las injusticias sociales y la discriminación, se ha convertido en un tema de debate polarizado en el mundo empresarial y tecnológico. Muchas compañías tecnológicas han incorporado políticas y prácticas basadas en la diversidad, equidad e inclusión (DEI), pero en los últimos años ha habido un retroceso en algunas de estas iniciativas, sobre todo por presiones políticas y económicas.
1. Lo WOKE en la tecnología: ¿De qué hablamos?
Las grandes tecnológicas como Google, Microsoft y Meta han promovido programas de inclusión, equidad y diversidad como parte de sus valores corporativos. Esto ha influido en sus procesos de contratación, en los algoritmos de inteligencia artificial y en la manera en que gestionan sus plataformas. Desde la eliminación de contenido considerado «discriminatorio» hasta la creación de equipos internos para supervisar sesgos en la IA, lo «woke» ha sido parte integral de la evolución tecnológica.
Sin embargo, en los últimos años han surgido críticas de que este enfoque ha llevado a un sesgo ideológico, censura y falta de meritocracia. Algunos sectores acusan a las grandes tecnológicas de politizar sus decisiones, mientras que otros defienden que estas políticas han ayudado a nivelar la cancha para grupos históricamente marginados.
2. ¿Está terminando lo WOKE en la tecnología?
El declive de las políticas WOKE
- En 2023 y 2024, empresas como Twitter (ahora X), bajo el liderazgo de Elon Musk, desmantelaron equipos de moderación y diversidad, apostando por una visión más «libre» del internet.
- Empresas como Disney, Netflix y Google han reducido el énfasis en discursos de inclusión en parte por la presión de inversionistas que buscan recortes de costos y mayor rentabilidad.
- Algunos estados en EE.UU. han legislado en contra de políticas DEI en empresas privadas, lo que limita su implementación en corporaciones tecnológicas.
El auge de la tecnología «anti-woke»
En paralelo, han surgido empresas y plataformas tecnológicas con un enfoque más «neutral» o incluso contrario a las tendencias woke. Ejemplos incluyen:
- Rumble, una alternativa a YouTube que promete menos restricciones de contenido.
- Truth Social, la red social de Donald Trump que se posiciona como contraria a la censura de las Big Tech.
- Startups en IA, que buscan desarrollar modelos sin «filtros ideológicos», argumentando que herramientas como ChatGPT reflejan una visión parcial del mundo.
3. ¿Cómo afectará a la industria tecnológica?
- Contrataciones y cultura empresarial
Con menos presión sobre las empresas para cumplir con cuotas de diversidad, es probable que los procesos de contratación se centren más en habilidades y experiencia en lugar de criterios sociales o identitarios. - Moderación de contenido y censura
Si la tendencia «anti-woke» se consolida, podríamos ver un internet menos regulado, donde se permite mayor libertad de expresión pero también más riesgos de desinformación, discursos de odio y ataques coordinados. - Impacto en la IA y el desarrollo de software
Las IAs actuales han sido entrenadas con normas «woke» para evitar sesgos racistas, sexistas o discriminatorios. Un giro en esta tendencia podría significar modelos más abiertos pero también más susceptibles a generar contenido controvertido. - Estrategias de marketing y consumo
Empresas tecnológicas podrían cambiar sus estrategias de marca, alejándose del activismo social y regresando a una imagen más neutral para evitar polarización y boicots.
Conclusión: ¿Es el fin o solo una evolución?
Más que un fin absoluto, lo que estamos viendo es una transformación del concepto «woke» en la tecnología. Mientras algunas empresas están reduciendo sus iniciativas DEI, otras continúan con ellas, pero de manera más estratégica y menos pública. A medida que la industria se ajusta a los cambios políticos y sociales, la tecnología seguirá evolucionando para adaptarse a un mundo cada vez más polarizado.